A) “¡Que triste fue decirnos adiós…!”
Se acabó compadre…se acabó”, unos a otros los regidores de la iglesia de
Santo Domingo de los últimos días trataban de darse ánimos, y ya ni el consuelo
de la próxima ceremonia de día del grito les traía consuelo alguno.
En cinco minutos el señor presidente dio un informe excusatorio del estado en
que dejaría su gobierno, tratando de encontrar respaldo a sus palabras, mientras
que sus compañeros de andanzas se hacían los occisos, “Hicimos lo que pudimos y
no estoy arrepentido…pero tampoco satisfecho porque pudimos hacer más y el
maldito destino, el karma maligno que nos persigue a todos los sagitario fue el
causante de todas nuestras desgracias.”
Mientras que Víctor Campos mensajeaba con su BlackBerry a sabrá dios quien,
Gabriel Mejía vestido impecablemente rematando su ajuar con una vistosa corbata
en color Verde, divagaba sobre a cómo se iría a poner el precio del kilo de
jitomate por la crisis alimentaria que se estaba poniendo muy cabrona, y Armando
Carrillo, siempre rebelde, vestido en un estilo casual es cuchaba el informe más
vano que pudo darse, sin cifras ni datos, y solo una retahíla de lamentos.
“Hoy dejamos un Tuxpan, si no en las mejores condiciones, pues ahí más o
menos que para se levante con el trabajo de todos los tuxpanenses”, ni una
sola autocritica, ni una sola culpa, mientras los invitados con la vista fija
más en las botellas de sidra, que fue para lo que alcanzó, los bocadillos, y
viandas con el que se auto homenajearían los héroes que nos dieron durante tres
años patria y pena, esperaban el colofón al largo mensaje sin sustento del señor
presidente que como ocurrió a lo largo de los tres años que estuvo al frente del
gobierno, el problema no era hacerlo hablar, el problema era callar para
aterrizar en alguna parte.
Dueño del escenario Jorge Vázquez, ¿quién más habría de ser? fue el que se
levantó para darle la mano y desearle suerte, “Se acabó compadre…se acabó” tu
sabes que nos van a criticar, sobre todos estos periodistas que nomas andan
detrás de la carroña, pero te felicito, fuiste un valiente, que te dijeron que
eras ratero…¿y?, que eres un maldito de lo peor…¿Y?, ya se acabo esto.
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