¿TRISTE DESPEDIDA?

Por Roberto Gutiérrez F. 

Ciertamente resulta difícil entender el sentido de optar por la búsqueda de soluciones en lugar de irse a colgar a los culpables. La situación actual que presenta el Ayuntamiento en cuestión financiera no pudo ser peor que tal y como está debido a lo irregular de los manejos de los dineros públicos por parte de quienes fungen como responsables. Sin embargo esta situación que no era desconocida para nuestros actuales regidores, no los exime de la responsabilidad de cumplir ahora pensando siempre en el bienestar de la población más que en el prestigio o la imagen que quisieran que la población se lleve de cada uno de ellos. 

Cierto doce millones de pesos de endeudamiento a heredar a la siguiente administración es un monto bastante considerable, porque a final de cuentas serán los recursos de la población vía sus impuestos, quienes paguen por los errores de los malos gobernantes, sin embargo dejar pasar la oportunidad de darle una solución buscando que la situación se resuelva por si sola sería un grave error que repercutiría en la afectación aun más severa de la operatividad del municipio.

Alguna vez comenté en una de mis columnas que un gobierno que no contaba ni con el material humano, ni equipo mecánico para destrabar una bandera, no tendría capacidad para dar respuesta a los verdaderos problemas que enfrenta estar al frente de una administración municipal, este es el momento de tomar las decisiones más serias como gobernantes, aunque esto signifique que todos los integrantes del cabildo se autocalifiquen como una administración fallida, o dejaran que su vanidad y su interés por mantener integra su supuesta honorabilidad provoquen problemas más serios a la ciudadanía, que su único pecado quizás fue haber creído en ustedes hace ya largos tres años.

Esta será una triste despedida, sin honores ni reconocimientos mas allá de quienes se encuentran en su círculo cercano, es hora de pensar en favor de los ciudadanos.