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miércoles, 17 de noviembre de 2010

MUJERES REVOLUCIONARIAS.


Por Iván Evangelista con la colaboración de MIroslava Godínez.

En esta entrega voy a tocar un tema que pocas veces ha sido explorado por la historia oficial: las mujeres que participaron activamente en la Revolución Mexicana, esas mujeres que de alguna manera influyeron en su entorno para cambiarlo, que estuvieron a luchando a la par de sus hombres, de manera desinteresada (hablando de intereses personales). Se ha dicho muchas veces que LA HISTORIA LA ESCRIBEN LOS VENCEDORES, pero también es posible decir LA HISTORIA OFICIAL LA ESCRIBEN LOS HOMBRES, y la frase se adapta igual para olvidarse del género que desde el inicio de la humanidad nos ha acompañado; así ha ocurrido en nuestra historia (con minúscula) oficial. 

Para demostrar lo anterior basten la experiencia en primaria, secundaria y preparatoria de este escribidor y además de que me dí a la tarea de revisar algunos textos de Historia de México que actualmente se utilizan para impartir la materia en el nivel de enseñanza primaria, el resultado es sorpendente: fuera de nombrar a uno o dos mujeres en unas cuantas líneas y dedicarles unas palabras a las soldaderas, el sexo femenino no parece haber tenido un papel relevante en esta etapa de nuestra Historia y de ahí deducimos lo siguiente: 1. o en verdad la mujer no tuvo un papel determinante, o 2. La actuación femenina fue deliberadamente ignorada por los historiadores oficiales.

Apenas en la actualidad me parece que empieza a revisarse con lupa la Historia de México por parte de una nueva generación de historiadores y escritores que pretenden presentar los hechos tal y como ocurrieron (sin maquillajes de ningún tipo) y redimensionar a los personajes históricos, hombres o mujeres, presentándolos como seres humanos de carne y hueso (sin la idealización e infalibilidad que a muchos de nosotros nos inculcaron en la escuela). 

Volviendo al tema, en este artículo se reseñará brevemente la actuación de cuatro mujeres que tuvieron un participación activa en esa gran gesta armada denominada REVOLUCIÓN MEXICANA, la primer gran revolución del siglo XX.

SARA PEREZ ROMERO DE MADERO.

Esposa de Francisco I. Madero con quien se casó en 1903. Esta mujer apoyó incondicionalmente a su esposo durante su gira antireeleccionista como candidato a la presidencia de la República; Sara acompañó siempre a su esposo a sus exilios, y huyó en muchas ocasiones con él a salto de mata, durante el tiempo que Madero fue encarcelado en 1909 en Monterrey se fue a vivir a la prisión compartiendo celda con su amado esposo; cosa que no fue posible cuando fue trasladado a San Luis Potosí , por lo que Doña Sarita tuvo que rentar una habitación cerca de la cárcel. Lo acompañaba a todas partes, lo mismo a los campamentos de soldados que a los mítines políticos; en viajes por caminos difíciles que en los discursos y las negociaciones.

Al asumir la Presidencia de la República la prensa fue dura con ella, debido a su nombre, el origen coahuilense de madero y e hecho de que se hacía acompañar de ella a todas partes le decían "sarape de Madero". Sin embargo la labor de Sarita -como Madero le decía de cariño- no sólo se limitó a hacerla de acompañante del esposo, sino que realizaba obras de caridad para con la gente que menos tenía, y siempre se preocupó por la situación económica de los soldados de Madero a quienes trataba como a sus hijos.

Como sabemos, durante la Decena Trágica Madero fué encarcelado y posteriormente asesinado de manera cruel. Sara, conocedora de que el Embajador Estadounidense estaba detrás del golpe de estado, se armó de valor y acudió a la Embajada de EU a pedir clemencia por la vida de su esposo. Dos días antes Sara había recibido el cadáver de su cuñado Gustavo, asesinado igualmente bajo el amparo de Wilson y Victoriano Huerta. En la Embajada Estadounidense (esquina de Paseo de la Reforma y Balderas) Wilson, alcoholizado como acostumbraba, humilló a Sara y le negó cualquier intercesión para salvar la vida de su esposo. Por cierto el día (o mejor dicho la noche) del asesinato de Madero (22 de febrero) en la embajada se celebraba el natalicio de George Washington con una fiesta.

Así Doña Sarita Perez fue una mujer excepcional por el hecho de trabajar incansablemente  con el  Apostol de la Revolución lado a lado y muchas de las veces adelante de él, aparte de que desde jóven fue una mujer activa, culta e inteligente.

HERMILA GALINDO ACOSTA 

Fue una feminista mexicana y un escritora que durante la Revolución Mexicana se convirtió en defensora pública de Venustiano Carranza. Ella apoyó las ideas liberales y fue parte de un grupo liberal que fue creado para cabildear en contra de Porfirio Díaz. 

Nacida en Lerdo, Durango, fue descubierta por Carranza mientras daba un discurso para darle la bienvenida a su regreso a la capital. A continuación, le ofreció la oportunidad de trabajar con él en Veracruz. Luego se convirtió en su secretaria privada, ella era simaptizantes de las causas de la mujer mexicana y de las ideologías liberales.
 
Después de años de escribir discursos, artículos y tratados que creó una revista llamada La Mujer Moderna ("La Mujer Moderna"), de discutir las ideas feministas, ayuda en la difusión de propaganda para apoyar a Carranza. La revista también incluyó artículos en los cuales expresaba su punto de vista sobre la educación sexual y la sexualidad de las mujeres que para ese momento se consideraban muy avanzados por lo
radical de las ideas. Su enfoque de la búsqueda de la igualdad y los derechos de las mujeres fueron objeto de controversia. Durante el Congreso Feminista de 1916, César González, administrador de la educación de Carranza, leyó una declaración en la que Galindo exponía ataques hacia la doble moral masculina en México. Después de que estas declaraciones fueron leídas, grupos de mujeres conservadoras se pusieron a la defensiva presentando declaraciónes que apoyaban el papel tradicional de la mujer y la educación de mujeres. Estos contraataques, sin embargo no la detuvieron. Pues ella continuó exponiendo, desafiando y cuestionando los problemas que veía existía en la sociedad de esa época. 

Ella atribuye su trabajo y la búsqueda de la educación sexual de las mujeres a los filósofos August Bebel e Immanuel Kant. Su firme apoyo a Carranza era evidente en sus escritos, que expresó su fe en él y su potencial para crear una revolución social. A través de él creía que las mujeres podían obtener el voto y que había esperanza para la reforma social. Al final, Carranza no pudo crear el cambio que prometió. En su lugar, debido a la corrupción, se convirtió en un enemigo de la revolución, y dejó Galindo y a muchos de sus segidores desilusionados.Ella no tuvo éxito en la obtención de sufragio para las mujeres, pero sus esfuerzos y su apertura a criticar públicamente a la Iglesia católica y para desafiar las condiciones de las mujeres que viven en México fueron una importante contribución a la Revolución Mexicana. Terminó su carrera en la política después de que ella se casó en 1923. Continuó, sin embargo, para hablar en contra de la desigualdad y la injusticia. 


ELENA ARIZMENDI MEJÍA

Ella pertenece a la elite del porfiriato. Su padre, Jesús Arizmendi, fue un acaudalado hacendado y su madre, Isabel Mejía, era hija del general Ignacio Mejía, liberal y enemigo de Porfirio Díaz, que contendiera por la presidencia contra Manuel González.

Con el paso de los años, Elena forma parte del movimiento de Francisco I. Madero y es ahí donde, después de cursar la carrera de enfermería en la Escuela de Formación de Enfermeras de Santa Rosa, Texas, funda la Cruz Blanca Neutral el 5 de mayo de 1911 para ayudar a los heridos en la Revolución. Pues aunque la Cruz Roja ya existía era un organismo porfirista que en el campo de batalla sólo atendía a las tropas federales.

En ese año, Elena visita el despacho de José Vasconcelos para que la defienda de una posible demanda judicial. Ahí empieza una relación que será muy pasional, arrebatada.

Son casi cinco años de amores tortuosos. De México van a Nueva York, Londres y finalmente en Lima, Perú, donde ella lo abandona y regresa a la urbe de hierro. Pero tiene una gran influencia en el pensamiento de Vasconcelos.

Además de ser el personaje literario de Ulises criollo y La Tormenta, en su libro la Raza Cósmica el maestro de América habla de las nuevas parejas que serán fácilmente disueltas como parte de una utopía amorosa. Y como secretario de Educación, se manifestó a favor del feminismo e incorporó a varias mujeres como Eulalia Guzmán, Elena Torres y durante su campaña presidencial postulaba el sufragio para las mujeres.

Elena vivió en Nueva York de 1916 a 1939; formó la Liga de Mujeres de la Raza, una red de feministas hispanoamericanas que buscaban adaptar el movimiento a la cultura hispanoamericana. 
Cuenta que en ese tiempo es directora de la revista Feminismo Internacional y colabora en varios periódicos. Pero no deja de interesarse por lo que pasa en México y critica del anticlericalismo de Plutarco Elías Calles y después simpatiza con Lázaro Cárdenas y su deseo de dar el sufragio a las mujeres.

En 1939 regresa a México y los últimos diez años trabaja para la Cruz Blanca, hasta que muere en 1949.





CARMEN SERDÁN ALATRISTE

Su seudónimo era "Marcos Serratos", para permanecer en la clandestinidad, y representa uno de los ejemplos de la participación de la mujer en la Revolución Mexicana no solamente como soldaderas. Su nombre verdadero era Carmen Serdán Alatriste, la mayor de los famosos hermanos que lucharon en Puebla por este movimiento social.

En forma clandestina, según relatan sus biógrafos, dedicaba las noches a pegar propaganda contra la dictadura de Porfirio Díaz y a repartir pólvora y dinamita entre los inconformes. Conocedora de la labor bélica que la época le exigía, elaboraba bombas y hacía transacciones para la compra de rifles y pistolas para proveer de armas a las fuerzas revolucionarias. En el mes de octubre de 1910 viaja a San Antonio, Texas, en donde se entrevista con Madero y lleva dinero a su hermano Aquiles Serdán para la lucha revolucionaria.

Se encontraba con éste el 18 de noviembre, cuando la casa de la familia Serdán, en la calle de Santa Clara, en Puebla, fue atacada por fuerzas del ejército federal y de la policía estatal. Con valentía y rifle en mano salió al balcón de la casa para arengar al pueblo, "Vale más morir combatiendo", han dicho que dijo una y otra vez. Esa noche sale herida en la espalda, en el operativo militar su hermano Aquiles murió. Al cesar la resistencia dentro de la casa, Carmen, su madre y la esposa de Aquiles Serdán fueron apresadas y enviadas a la cárcel de La Merced, y después al hospital municipal de San Pedro. Muchos historiadores señalan este evento como la primer batalla de la Revolución, y no es de dudarse que los primeros tiros hayan sido disparados por Carmen.

Este momento es álgido en la historia con perspectiva de género que en las páginas de nuestra nación pueden encontrarse. Junto a Meli (como le decían de cariño), esa noche cuando resulta herida, otras muchas mujeres empuñaron las armas para defender el lugar. "La Socias", como eran conocidas, defendieron con su integridad el lugar. Entre ellas estaba su madre, su hermana Natalia, su cuñada Filomena de Valle, las hermanas Guadalupe, Rosa y María Narváez Bautista, Paulina Maravez e Ignacia Vázquez.

En los complots, paso de armas y noticias sobresalieron Carmen Serdán, Carmen Alatriste y Francisca del Valle. También se involucraron Guadalupe, Rosa y María Narváez, quienes distribuyeron boletines y armas para luchar contra el régimen de Porfirio Díaz. Ellas tenían sus seudónimos: Carmen Serdán era "Marcos Serratos; Guadalupe Narváez era "María Gómez" y Rosa era "Rosa Nervo".

Terminada la etapa huertista, durante la lucha constitucionalista, actuó como enfermera en varios hospitales de sangre. Se retiró después a Puebla, donde estuvo, por algunos años, dedicada al cuidado de sus sobrinos. Murió en 1948, la ciudad de Puebla, Puebla

La participación de la mujer en la Revolución Mexicana fue como periodistas y escritoras, sindicalistas, en asociaciones femeninas, mujeres que vendieron sus bienes, enfermeras y soldaderas. 



2 comentarios:

  1. Canal 22 .- 20/Nov/2010 Programa "Revolucionarias" dedicado a :Elena Arizmendi, Hermilda Galindo Acosta y más mujeres valiosas....

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